La Unión Europea ha publicado el pasado 14 de octubre de 2024 un plan de implementación para las normativas de finanzas sostenibles, un marco regulatorio integral que transformará las obligaciones de reporte de empresas financieras y no financieras en los próximos cinco años. Este cronograma, que culmina en 2029, marca una nueva era de transparencia y responsabilidad corporativa, con el objetivo de alinear las actividades económicas y de inversión con los compromisos de sostenibilidad medioambiental de la región.
Desde la adopción del Reglamento de Taxonomía (TR) en 2020, la UE ha avanzado rápidamente en su agenda verde. Este reglamento proporciona un sistema de clasificación para identificar qué actividades económicas pueden considerarse sostenibles desde el punto de vista medioambiental. Con ello, se busca evitar el «greenwashing» o lavado de imagen verde, garantizando que las inversiones etiquetadas como sostenibles realmente lo sean.
Tabla Sustainable Finance Implementation timeline for SFDR | TR | CSRD | BMR | EuGBR. Fuente: ESMA
Pasos clave del cronograma
- 2023: El inicio del cambio
El cronograma comenzó a tomar fuerza en enero de 2023, cuando las empresas no financieras empezaron a divulgar sus indicadores clave de rendimiento (KPIs) en relación con los objetivos climáticos de la taxonomía. En paralelo, las empresas financieras también debieron cumplir con la divulgación de KPIs en alineación con los objetivos climáticos. Esto marca el inicio de un proceso que continuará expandiéndose en alcance y rigurosidad a medida que nuevas empresas se sumen a las exigencias regulatorias.
- 2024: Un año crítico para las finanzas
A partir del 1 de enero de 2024, las empresas financieras deberán reportar no solo en relación con los objetivos climáticos, sino también con otras áreas de impacto ambiental, como el uso sostenible del agua, la economía circular y la restauración de la biodiversidad. Este es un paso crucial que demuestra cómo el enfoque de la UE no se limita únicamente al cambio climático, sino que abarca un espectro más amplio de la sostenibilidad ambiental.
- 2025: Obligaciones expandidas y revisión del SFDR
Uno de los hitos más importantes será el 1 de enero de 2025, cuando las empresas que anteriormente estaban sujetas a la Directiva de Información No Financiera (NFRD) deberán comenzar a cumplir con los nuevos Estándares de Reporte de Sostenibilidad Europeos (ESRS). Estas empresas, en su mayoría grandes corporaciones, estarán obligadas a proporcionar informes mucho más detallados sobre sus impactos y actividades en términos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
En paralelo, el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR) será revisado a mediados de 2025, lo que podría llevar a ajustes adicionales en las obligaciones de divulgación para los gestores de fondos e inversores institucionales. Este reglamento ha sido clave para aumentar la transparencia en los productos financieros que se promocionan como sostenibles, ayudando a los inversores a tomar decisiones más informadas.
Además, para mayo de 2025, finalizará el período de transición para los fondos que existían antes de la aplicación del SFDR, lo que significa que todos los fondos estarán bajo las mismas normas estrictas.
- 2026: Inclusión de nuevos actores
Las grandes empresas que no estaban previamente sujetas a la NFRD deberán comenzar a reportar bajo los estándares ESRS a partir de enero de 2026. Este es un momento significativo, ya que amplía el alcance de las regulaciones a más actores del mercado, fortaleciendo aún más la posición de Europa como líder global en finanzas sostenibles.
Este mismo año, las empresas financieras también tendrán la obligación de reportar KPIs relacionados con actividades adicionales de la taxonomía, abarcando áreas como la prevención de la contaminación y la restauración de ecosistemas.
- 2027-2029: Impacto en las PYMEs y actores globales
El proceso de implementación llegará a su punto culminante entre 2027 y 2029, cuando las pequeñas y medianas empresas y las instituciones financieras pequeñas y no complejas comenzarán a reportar bajo los ESRS de forma obligatoria, después de haber tenido la opción de optar por un cumplimiento voluntario hasta ese momento. Este aspecto es especialmente relevante, ya que las PYMEs juegan un papel crucial en la economía europea y su inclusión es vital para que las finanzas sostenibles se extiendan a todos los niveles del sector privado.
En 2029, las empresas de terceros países también estarán obligadas a cumplir con los estándares europeos si operan dentro de la UE o cotizan en sus mercados. Esta medida busca homogeneizar las normativas y evitar desequilibrios competitivos entre empresas europeas y extranjeras.
Un Futuro Marcado por la Sostenibilidad
El cronograma presentado no solo refleja la determinación de Europa de cumplir con sus objetivos de sostenibilidad y clima, sino que también sienta las bases para una transformación estructural en cómo las empresas y los mercados financieros operan. El Pacto Verde Europeo, adoptado en 2019, es el trasfondo de este plan, que busca convertir a Europa en el primer continente climáticamente neutro para 2050.
Las empresas europeas no solo están enfrentando nuevas responsabilidades, sino también oportunidades. La implementación del Reglamento de Bonos Verdes Europeos (EuGBR), que tendrá una consulta clave en 2025, tiene el potencial de catalizar un mercado robusto para financiar proyectos sostenibles, contribuyendo a la transición hacia una economía baja en carbono.
Además, la creciente presión de los consumidores, inversores y reguladores para que las empresas adopten prácticas sostenibles continuará impulsando la innovación y la competitividad. Las finanzas sostenibles no son solo un imperativo regulatorio; se están convirtiendo en un diferenciador clave para el éxito empresarial en la economía global actual.
Desafíos y Expectativas
Sin embargo, este enfoque ambicioso también plantea desafíos. Muchas empresas, especialmente PYMEs, pueden enfrentarse a dificultades para cumplir con los nuevos requisitos de divulgación debido a la complejidad y el costo que implica el seguimiento y reporte de datos sostenibles. La Comisión Europea ha prometido apoyo técnico y financiero para ayudar a las empresas a cumplir con estas obligaciones, pero el proceso de adaptación será difícil.
A medida que el mundo avanza hacia una mayor concienciación sobre los riesgos climáticos y ambientales, la UE está liderando con una agenda que espera moldear no solo el futuro de la región, sino también establecer un estándar global para las finanzas sostenibles.
En este contexto de cambios regulatorios y crecientes exigencias en sostenibilidad, Laragon/ALL4, como líder en soluciones de cumplimiento ambiental, nos posicionamos para ayudar a nuestros clientes a navegar por este panorama. Ofreceos un enfoque integral que facilita la adaptación a las normativas europeas, como el SFDR, el TR y el CSRD, proporcionando herramientas tecnológicas avanzadas y consultoría especializada para la recolección, gestión y reporte de datos ESG. Laragon/ALL4 no solo ayuda a sus clientes a cumplir con las obligaciones de divulgación de KPIs y alineación con la taxonomía, sino que también les permite optimizar sus estrategias de sostenibilidad, reduciendo el riesgo de sanciones y mejorando su competitividad en el mercado. Con el respaldo de nuestra experiencia en el sector, resolvemos la problemática de la complejidad en el cumplimiento regulatorio, permitiendo a las organizaciones concentrarse en el crecimiento sostenible, mientras cumplen con las más estrictas exigencias de transparencia y responsabilidad corporativa.