El Informe Global de Desarrollo Sostenible (GSDR) 2023, publicado esta semana por las Naciones Unidas, marca un momento crucial en nuestro camino hacia 2030. Valorando el grado actual de cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el informe arroja luz sobre un hecho innegable: el cambio incremental y fragmentado no será suficiente para lograr estas metas en los siete años que nos restan.
Los cinco puntos clave del informe son:
1. Urge una transformación: Los cambios graduales no bastarán. Se requieren transformaciones profundas y estratégicas a nivel mundial que involucren a todas las capas de la sociedad, sin dejar a nadie atrás.
2. La ciencia como motor del cambio: La ciencia debe proporcionar pruebas sólidas para impulsar innovaciones y desafiar paradigmas obsoletos. Universidades, líderes políticos y financiadores de la investigación, especialmente en el Sur Global, deben aumentar su apoyo a la investigación alineada con la Agenda 2030.
3. Interconexión de los objetivos: Comprender las interrelaciones entre los ODS es vital. Los encargados de tomar decisiones deben gestionar las compensaciones y evitar los efectos secundarios no deseados. A menudo, existen sinergias entre los objetivos, especialmente en áreas como la reducción de la pobreza, la salud, la educación y la energía limpia.
4. Acciones transformadoras: Algunas intervenciones, como sistemas alimentarios sostenibles o la transición hacia fuentes de energía limpias, pueden tener un impacto sistémico. Es fundamental aprovechar la gobernanza, la tecnología, las empresas y otros elementos para impulsar la transformación. La creación de capacidades desempeña un papel clave.
5. Marco de Transformación de los ODS: Establecer un Marco de Transformación de los ODS para 2024 que coordine esfuerzos locales e internacionales, reflejando contextos y necesidades diversos. La colaboración de toda la sociedad es esencial para alcanzar los ODS.
Este informe proporciona una hoja de ruta para desbloquear y entender el proceso de transformación de manera sistemática y estructurada. Históricamente, las transformaciones son inevitables, y este informe subraya que las transformaciones deliberadas y deseables son posibles y, de hecho, necesarias.
Antecedentes
El Informe Global de Desarrollo Sostenible (IGDS) se origina en «El Futuro que Queremos», resultado de la conferencia sobre desarrollo sostenible Río+20. En ese momento, los Estados miembros estaban sentando las bases de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) asociados. Los negociadores reconocieron el poder de la ciencia para comprender y navegar las relaciones entre los objetivos de desarrollo social, ambiental y económico, y solicitaron un informe para fortalecer la interfaz ciencia-política.
En 2016, los Estados miembros decidieron que el informe se elaborara cada cuatro años para informar las deliberaciones cuatrienales de revisión de los ODS (Cumbre de los ODS) en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Este sería redactado por un Grupo Independiente de Científicos nombrado por el Secretario General, compuesto por 15 expertos de diversas disciplinas y orígenes, garantizando un equilibrio geográfico y de género.
El Informe Mundial sobre el Desarrollo Sostenible de 2019, «El Futuro es Ahora: La Ciencia al Servicio del Desarrollo Sostenible», fue el primer informe elaborado por este grupo. El Informe Mundial sobre el Desarrollo Sostenible de 2023, «Tiempos de Crisis, Tiempos de Cambio: La Ciencia para Acelerar las Transformaciones hacia el Desarrollo Sostenible», es el segundo. En unos días, los días 18 y 19 de septiembre, tendrá lugar la Cumbre de los ODS 2023. Previo a este evento crucial, Naciones Unidas lanza ESTE INFORME que recuerda que, si bien enfrentamos desafíos significativos, las transformaciones deliberadas son posibles si actuamos con urgencia y determinación.
